LECTURES CURTES // LECTURAS CORTAS

 

 

Valero Rivera, El Ejemplo 
XAVIER BOSCH


MUNDO DEPORTIVO, Miércoles 24 de diciembre de 2003

 

 

S'ha de fer qualsevol cosa per guanyar?
".......... A mi, per exemple, mai m’han ensenyat una targeta vermella
ni m'han sancionat en quinze anys com a entrenador.
I el nostre equip no només és el primer en punts,
sinó també en joc net.
La nostra banqueta mai protesta.
Jo no podria fitxar un jugador que no sabés comportar-se".

 

 



 

Resulta INADMISIBLE que cierto sector crítico
pida la cabeza de Valero por dos derrotas.

 

 

Pero el gran mal del Barça de balonmano es que nos tiene mal acostumbrados y no ganar un título aún es noticia y eso, por anormal, parece que sea el fin del mundo. 

 

 

Ojalá también tuviéramos en el Camp Nou un 'míster' con las cosas tan claras.


Es como si un jugador de balonmano le dijera a Valero que él no quiere salir sólo a defender porque lo que le gusta es marcar goles. 
Todos sabemos que a Valero, por el bien del Barça, 
no le temblaría el pulso para tomar la medida oportuna, 
aunque fuera impopular.

 

 

Dudar de la capacidad de Valero es una falta de respeto a la persona. 
Es más, me parece una ofensa al Club. 
Es como sonarse los mocos en nuestra bandera. 
Valero, en el Barça, es un ejemplo para todos.

 

 

Valero Rivera no se merece esto. Es, no solo por palmarés, el mejor entrenador de la historia del Barça (y no hablo únicamente de su sección). Me parece injusto que por dos derrotas fuera de casa, ante dos equipos tanto o más poderosos que el nuestro, se quiera hacer sangre con él por parte de la crítica especializada. Naturalmente que sabe a perros quedar eliminado de la Copa de Europa y que la Liga no dependa en absoluto de nosotros, pero viendo los partidos del Veszprem y de Ciudad Real hay muy poco que objetar a nuestras dos dolorosas derrotas. Nos han fallado detalles que pudiendo ser cara han salido cruz. Por ejemplo, las expulsiones de Txepkin en los minutos decisivos de los dos encuentros, el acierto de los porteros rivales al parar penalties que ahora nos permitirían seguir vivos, alguna pérdida de balón en las jugadas cruciales, la escasa eficacia del potente brazo de Nagy, la ausencia de Masip por la maldita lumbalgia... Todo cuenta y todo resta. Esta vez no ha podido ser. ¿Y qué? Visca el Barça! La obligación del Barça es estar ahí, ser competitivos y luego ganar o perder. El deporte es esto. Pero el gran mal del Barça de balonmano es que nos tiene mal acostumbrados y no ganar un título aún es noticia y eso, por anormal, parece que sea el fin del mundo. No ha salido bien, pero los socios no tenemos nada que reprochar.

 

Valero y sus chicos, por más jodidos que estén por las derrotas, pueden tener la conciencia más que tranquila. Lógicamente, tras 20 años en el banquillo, Valero no habrá acertado en algún fichaje. Pero ojalá en la sección de fútbol tuviéramos ese buen ojo a la hora de contratar. Ojalá también tuviéramos en el Camp Nou un 'míster' con las cosas tan claras. Recordemos que Valero, gran amigo de Van Gaal, le advirtió a éste que el ceder antre Rivaldo para que el brasileño no jugara de extremo si él no quería aquello podía ser el final de la autoridad del entrenador dentro del vestuario.

 

Y fue profético. Desde entonces, ni con Van Gaal ni con nadie, no hemos vuelto a ganar ni un solo título. Es como si un jugador de balonmano le dijera a Valero que él no quiere salir sólo a defender porque lo que le gusta es marcar goles. Todos sabemos que a Valero, por el bien del Baça, no le temblaría el pulso para tomar la medida oportuna, aunque fuera impopular.

Dudar de la capacidad de Valero es una falta de respeto a la persona. Es más, me parece una ofensa al Club. Es como sonarse los mocos en nuestra bandera. Valero en el Barça es un ejemplo para todos.

Por cierto, una idea: ¿saben qué hizo el  Ajax el día después de quedar eliminado de la Champions? Renovar a Koeman como entrenador. Fue darle poder, renovarle la confianza y demostrar que se cree en el proyecto.

 

 

MUNDO DEPORTIVO, Miércoles 24 de diciembre de 2003

 



 

 

Valero, un adiós que duele

SANTI NOLLA, Mundo Deportivo 31 de diciembre de 2003

 

Valero Rivera se va. Dejará el Barça a final de temporada tras 20 años de éxitos. Es una decisión tan acertada como dolorosa. Valero ha simbolizado siempre el Barça del corazón, del éxito, de la profesionalidad, esos valores que ha sabido transmitir con honradez y eficacia. Valero ha sido la imagen del Barça ganador. Pero su adiós no duele sólo por eso. Duele que se vaya el técnico, pero sabe mal que se aleje la persona de un club necesitado de referentes com él.

Valero ha significado, por encima de todo. el compromiso con un escudo, con una camiseta, con un concepto. Su Barça ha sido grande porque ha tenido espíritu. Sí, con cracks en la pista (eso es el Barça) pero tipos con alma, con el perfecto conocimiento de lo que significa esfuerzo y sacrificio. Y eso se elige o se inculca. Valero ha sabido hacer las dos cosas.

No todos los jugadores le han funcionado en 20 años, pero todos han sabido siempre lo que debían dar, lo que se esperaba de ellos. Su vestuario ha sido el habitat del compromiso. Yo con vosotros, vosotros conmigo y todos con el club. Valero ha sabido lidiar con estrellas y juveniles, ha sabido hacer trabajar a los príncipes y reinar a los trabajadores. Ha tomado la decisión acertada, porque se ha dado cuenta de que solamente sufre. En el 2003 ganó cinco de los siete títulos en disputa y sólo sufrió, no pudo ser feliz. Ha dejado la vida en el Barça, en un club en el que triunfar en balonmano ya no era un éxito. Ganar se había convertido en una costumbre. Valero necesitaba más recorrido y todos nos teníamos que haber dado cuenta de eso. Porque la cultura de un club se forma con gente como él. Recluirlo al papel de eterno entrenador de balonmano ha sido una forma de ir cortándole las alas, situándolo en una jaula de oro con pajaritos con ganas de volar solos.

Pero se va por la puerta grande, la de los barcelonistas que han sabido hacer historia. Los que durante tantos años hemos disfrutado con su forma de entender el deporte, debemos estar agradecidos a sus 20 años de esfuerzo, a lo que siempre ha sabido transmitir y al orgullo de ser barcelonista que ha logrado traspasar. Él se va dando las gracias, pero el barcelonismo es quien debe estar agradecido. Lo ha dado todo y hay que reconocércelo todo.

Sabe mal. Duele perder a tipos como Valero. Cuesta ir perdiendo referentes. Pero de Valero no sólo quedarán sus títulos, permanecerán los valores de una persona honesta y comprometida, barcelonista y querida que ha sabido ponerle corazón a la cabeza.

 
 

 

 

 



 

 

 

 

Valero Rivera, entrenador
del Barça d'handbol


El Dream Trainer

 

Entrevista realitzada el gener de 1999. Publicada a Tot Claror 18 (febrer 1999)

Entrevista: Sergi Larripa

© Fundació Claror.
Prohibida la reproducció total o parcial dels articles sense l'autorització escrita de la Fundació Claror.

TC18 Valero Rivera 1.jpg (13900 bytes)                  TC18 Valero Rivera 2.jpg (14082 bytes)

Currículum vitae

Preguntes molt Personals

 

"No crec en la sort ni en la loteria. Només crec en la força de voluntat, en el treball, en l'entrega, en la concentració i dedicació"

 

"M'és molt difícil pensar que podria fer i donar per un altre club el que he fet i donat pel Barça. No em veig en un altre lloc"

 

"No es pot fer tot per guanyar: La fi no justifica els mitjans. S'ha de guanyar, però amb fair-play, de forma exemplar"

 

"Els quinze anys que porto com a entrenador del Barça, tot i els moments difícils, han estat meravellosos"

 

"Des de ben jove vaig preferir ser entrenador que jugador. Tenia clar que com a entrenador podia fer-ho millor"

 

"L'únic que demano a un jugador és que s'entregui al màxim, que ho doni tot. Només així estarà satisfet amb si mateix"

A Valero Rivera li agrada la paraula èxit. Però només quan el substantiu ve precedit dels verbs treballar, entregar-se i concentrar-se, i acompanyat d'adjectius com esportiu, net, seriós o merescut. Diuen que el seu és l'autèntic "dream team", i que ell és l'entrenador dels somnis de tot jugador, president i aficionat.

Li vam demanar una entrevista i ens la va concedir a la primera sense fer-se pregar. Vam arribar al Palau Blaugrana, el punt de trobada, i va precipitar el final d'una reunió amb Iñaki Urdangarín per no fer esperar més d'un minut el periodista amb qui s'havia compromès. Dins el seu despatx, senzill, com és ell, va disposar dues cadires enmig de la sala, una davant de l'altra, va despenjar el telèfon perquè ningú no ens molestés i es va dedicar a l'entrevista amb la concentració i dedicació que tant demana als seus jugadors. La resposta a la primera pregunta del periodista va ser tota una demostració de generositat. "De quant temps podem disposar?" "De tot el que necessiti." De seguida vaig veure que és l'entrenador dels somnis...també per a un periodista. Per què no dir-li, doncs, el dream trainer?

Com va començar la relació de Valero Rivera amb l’handbol?
Doncs va ser d'una manera molt estranya. A l’escola on anava, La Salle Gràcia, jugava a futbol, l’únic esport que en principi m’agradava. Després va arribar el minibàsquet, i vaig combinar tots dos esports. I, més tard, l’handbol. De manera que, amb tretze anys, jugava els dissabtes un partit de minibàsquet i un d’handbol i els diumenges, un de futbol. Quan només havia jugat tres partits d’handbol, i jo era infantil, em van proposar fer una prova amb l’equip juvenil del Barça. Després de fer quatre entrenaments de prova em van fitxar, com a infantil, per jugar al juvenil.

Aleshores tenia tretze anys, i devia ser un jove físicament desenvolupat.
Feia 1,84 metres, que era una alçada normal en aquell context, però era molt prim, és a dir, que tampoc era massa cosa físicament.

I amb dinou anys va arribar al primer equip, amb el qual en passaria onze com a jugador...
Sí, sí. La veritat és que vaig arribar molt jove però em van anar molt bé les coses. Em van rebre molt bé i als pocs mesos ja era titular. Aquell any vam guanyar la Lliga i la Copa del Rei, així que tinc un molt bon record d’aquells inicis.

Quin és el seu primer record com a jugador del Barça?
Recordo amb "carinyo" un partit jugat al Picadero, contra el Filomatic, que aleshores era el nostre rival a la Lliga. La lesió d’un company em va permetre entrar a l’equip, i la veritat és que aquell partit em va sortir molt bé. Vam acabar 7 a 7 (aleshores no es feien tants gols com ara) i jo vaig fer dos d’aquells gols. La veritat és que després d’aquell partit ja em vaig quedar a la titularitat de l’equip.

Com es considerava com a jugador?
Tècnicament ho feia bastant bé, físicament no era massa fort, però la meva entrega en els partits era sempre la màxima.

Vostè era dels que, a banda de jugar, estudiava i, fins i tot, treballava?
Sí, bé, sempre vaig tenir clar que volia compaginar jugar amb estudiar i treballar, fent-ho tot en el camp de l’esport, però vaig haver d’esperar fins als 21 anys per poder començar la carrera d’INEF. No vaig poder fer-la abans perquè no es feia a Barcelona, i no vaig voler anar a Madrid. Així que, fins aleshores, vaig aprofitar per fer la "mili", i per entrenar l’equip d’handbol de l’Escola Sagrada Família d’Horta.

Què troba a faltar de l'època de jugador que no tingui ara com a entrenador?
Res. Al contrari, ara tinc més possibilitats que abans. No trobo a faltar res.

Sempre va tenir clar que entre jugar i entrenar preferia entrenar?
Sí, sí. Fins al punt que, amb 17 anys, a més de jugar amb el segon equip del Barça els diumenges, vaig jugar els dissabtes amb l’equip escolar del col·legi Sagrada Família d’Horta. Però vaig entrar-hi amb la condició de que, a més de jugar, havia de ser l’entrenador de l’equip. Vaig dir que si no em deixaven ser-ho, no jugava. Em van donar el lloc i la veritat és que ens van anar molt bé les coses ja que, a més de passar-nos-ho bé, vam quedar campions de Barcelona, de Catalunya, i tercers d’Espanya.

Què el va motivar, ja des de tant jove, a ser entrenador?
Jo creia que ho podia fer millor que com a jugador. Sempre em veia amb més capacitat per a pensar i per a manar que per a fer o executar. He de dir que la meva experiència com a jugador m’ha ajudat moltíssim per a ser entrenador, tant dins com fora de la pista. M’ha ajudat a saber què pensa, què li preocupa, què necessita un jugador o un vestidor.

I amb trenta anys per fi va poder fer realitat el seu somni. Va acabar la seva carrera com a jugador i, sense haver d’esperar gens, el president Núñez li va oferir la possibilitat de ser l’entrenador del primer equip del Barça.
Sí. Tenia 30 anys, era la temporada 82/83, i en l'últim partit vaig jugar tots els minuts de la final de la Copa del Rei, que vam guanyar. I tot i que era titular, i relativament jove, vaig parlar amb l’entrenador d’aleshores, Sergi Petit, i vaig dir-li que preferia ser el seu segon entrenador que jugar un, dos o tres anys més. Així que la temporada següent vaig viure-la ja com a segon entrenador fins al febrer, moment en què, a causa d’una crisi, el president em va proposar com a primer entrenador fins a final de temporada. M’oferia cinc mesos per demostrar si valia o no. Tinc molt bon record d’aquells moments. Per mi no només era entrenar el primer equip del Barça, era dirigir jugadors que, fins cinc mesos abans, havien estat els meus companys. I la veritat és que em van rebre i ajudar moltíssim. Tant, que vam guanyar tot allò en què encara teníem possibilitats: la Copa del Rei i la Recopa d’Europa.

Com recorda l’escena en què li van oferir ser el primer entrenador?
M’ho va comunicar el senyor Ventura, al cotxe, venint del seu despatx, i mentre circulàvem al voltant de la rotonda que hi ha a la Plaça Francesc Macià, aleshores Plaça Calvo Sotelo, en direcció al Palau Blaugrana. No oblidaré mai aquell moment, ni la forma, ni el lloc on va succeir: va ser l’acompliment de la meva il·lusió.

Què li va fer més il·lusió, debutar com a jugador del Barça o com a entrenador?
Com a entrenador
(respon sense dubtar-ho). Com a jugador el que em va fer il·lusió va ser debutar amb tretze anys. D’aleshores recordo el moment en què, per primera vegada, aquell nano que era jo es posava la samarreta del Barça. Però les millors sensacions les vaig viure el dia que vaig debutar com a entrenador.

Recorda el resultat del primer partit en què vostè dirigia el primer equip del Barça?
Sí, vam guanyar a Canàries 22 a 38.

Des d’aleshores han passat quinze anys, que han estat els més importants de la història del Barça d’handbol. Com els definiria?
Meravellosos. Hi ha hagut moments difícils, però la valoració global és immillorable.

Diuen que ha arribat a fer d'aquest equip el millor del món. Està d’acord amb aquesta valoració?
Jo mai ho he dit, això. El que sí dic, intentant ser objectiu, és que cap equip havia guanyat tres Copes d’Europa consecutives. Això demostra que "especials" sí que som. Per a alguns serem els millors, per a uns altres no, però "especials" sí.

Fem un exercici d’imaginació: si aquest grup de jugadors més entrenador el trasplantéssim per jugar a handbol en un altre club que no fos el Barça, seria capaç d’aconseguir el mateix?
No ho sé. A mi m’és molt difícil pensar que jo seria capaç de fer i donar a un altre club el que he fet i donat pel Barça. Jo porto tota la vida al Barça, i visc el Barça no només com un professional. Ho visc com si fos part de la meva vida. I, si jo penso així, crec que també pensarien igual jugadors que porten dotze o tretze anys al club. Els sentiments no es poden trasplantar.

Abans de fer un fitxatge, vostè es fixa també molt en la manera de ser dels jugadors fora de la pista?
Intento fitxar jugadors que, a banda de ser bons tècnicament, s'integrin ràpidament al club i a l'equip. Per això en busco primer del planter, i després de la resta de Catalunya, d'Espanya i d'Europa, per aquest ordre. Després observo com s’expressen dins la pista. Si, encara que un sigui molt bon jugador, no té una bona connexió amb els companys, no té un bon fair-play, ja no miro més. També m’interesso per com és fora de la pista; si estudia o no, si treballa...Ser al Barça és més complicat que fer-ho a qualsevol altre lloc, i vull estar sempre segur que els jugadors que tinc entre mans són persones responsables que, en cas de problemes, no perdran el cap.

S'ha de fer qualsevol cosa per guanyar?
No, no; la fi no justifica els mitjans. Representar el Barça no només obliga a guanyar, sinó a fer-ho de manera exemplar. Significa tenir un comportament que enorgulleixi les persones a qui representem. A mi, per exemple, mai m’han ensenyat una targeta vermella ni m'han sancionat en quinze anys com a entrenador. I el nostre equip no només és el primer en punts, sinó també en joc net. La nostra banqueta mai protesta. Jo no podria fitxar un jugador que no sabés comportar-se.

La força de voluntat és el que més valora d'un esportista?
Sí. L’únic que demano a un jugador és que s’entregui al màxim. Sempre els dic que allò important és que, quan acabi el partit, independentment del resultat, hem d’estar satisfets amb nosaltres mateixos. I això només ho podem aconseguir si ho donem tot. I de fet penso que, si en una cosa és exemplar el nostre equip, és en l'entrega absoluta. I això la gent ho veu, perquè sap que encara que en un partit estiguem guanyant de deu, lluitarem per tractar de guanyar d’onze.

Vostè creu que voler és poder?
No, però ajuda molt.

Creu en la sort o en el destí?
No, no, la sort és la loteria. Tu pots comprar un número, i que et toqui o no, però quan parlem de la professió, l’èxit està directament relacionat amb l’entrega que hi posis. Sempre dic que arribarà més lluny un treballador amb un nivell mitjà que una persona amb nivell alt però que no treballi. Jo considero que, independentment de les meves qualitats com a entrenador, sóc un treballador. I vull que els meus jugadors siguin i es considerin treballadors.

L'afecten les crítiques?
Sí, sí, sóc emotiu, m’afecten les coses. Molt. Tant quan són elogis positius com crítiques injustes, m’afecten molt, més del que la gent pugui pensar.

Un entrenador pot ser amic dels seus jugadors?
S’ha de tenir bona relació, però l’amistat és molt difícil. Si ho és fora de la feina, imagina't quan has de manar sobre el teu amic: és molt difícil. El jugador sempre vol jugar i l’entrenador ha de mirar per l’interès de l’equip; de vegades no coincideixen els desitjos i les lectures de l’un i de l’altre. Tot i així, la relació ha de ser bona, i l’entrenador de vegades ha d’ajudar el jugador, fins i tot fora de la pista.

Ha de ser pare?
A vegades sí, ha de ser pare, ha de ser mare i el que sigui. Perquè l’entrenador, de la mateixa manera que ha d’exigir, ha de donar i ajudar.

Es veuria capaç d'entrenar un altre club que no fos el Barça?
No m'hi veig. Si algun dia he de marxar per anar a un altre club, em doldrà molt; ho faria com a professional però, veure-m'hi, no m'hi veig.

I d'entrenar en aquest club amb un altre president que no fos Núñez, amb qui sembla que té una excel·lent relació?
Al president Núñez l’admiro i li estic molt agraït per la confiança que m’ha demostrat tots aquests anys, però crec que sí podria seguir al club amb un altre president. Lògicament seria una altra situació a la qual m’hauria d’acostumar, encara que em seria més fàcil que haver de marxar a un altre club.

 

 

 

 
 

© 2003  David Ribera-Nebot DRN  educaciofisica.org
TOTS ELS DRETS RESERVATS